El cicloturista murciano, Antonio Toral, presentó en Pola de Lena el libro «Grandes Puertos de la Vuelta”. Esta es la segunda obra del autor, a quien acompañaron en el acto el exciclista Chechu Rubiera, el presidente de la Federación de Ciclismo del Principado de Asturias, José Antonio Díaz Soto y el concejal de Deportes de Lena, Agripino Pérez.
El murciano y amante del ciclismo Antonio Toral presentaba ayer en Pola de Lena su segundo libro, dedicado al ciclismo, ‘Grandes puertos de La Vuelta’, junto al exciclista profesional Chechu Rubiera, el presidente de la Federación de Ciclismo del Principado, José Antonio Díaz ‘Walker’ y el concejal de Deportes de Lena, Agripino Pérez.
Hace ya cuatro años de su primera publicación ‘Grandes puertos de los Pirineos’, una guía para cicloturistas en la que se recogía una selección de 33 puertos de los Pirineos, traducido al francés y con una segunda edición en castellano.
En este libro, ‘Grandes puertos de La Vuelta’ se analizan en detalles 36 altos de montaña, algunos de ellos por varias vertientes de toda la geografía del país, incluidas las islas. Entre este selecto elenco de escaladas ciclistas, Asturias ocupa un papel destacado ya que en el libro están presentes cuatro puertos, que son El Angliru, La Cubilla, El Gamoniteiru y Los Lagos de Covadonga, entre muchos otros de la geografía española.
La estructura del libro es como en el de Pirineos. Una primera parte histórica, en la que se hace alusión a las carreras ciclistas que los han ascendido; una segunda parte descriptiva, en la que se relata de manera pormenorizada como es el puerto y que peculiaridades tiene; una tercera parte técnica, con gráficas altimétricas y todo tipo de datos numéricos sobre los puertos; y una cuarta parte fotográfica que está presente desde el inicio y hasta el final del libro con la que se pretende ilustrar visualmente al lector.
Al igual que con el de Pirineos, el autor ha contado con la colaboración de su hermano Ginés Toral en las fotografías y de Miguel Galán en los textos.
Alejandro Valverde ha sido quien ha escrito el prólogo de este libro. Toral ya había contado con otra gran leyenda del ciclismo en su primera obra, nada menos que el pentacampeón del Tour de Francia, Miguel Induráin.