Llegaron desde diferentes partes del mundo para disfrutar de La Vuelta en la montaña asturiana
Desde varios días antes de la fecha de la etapa ya se veía movimiento extraordinario de autocaravanas camino de La Cobertoria, que llegaban a la cima por las dos vertientes del puerto. La noche antes del día 2 de septiembre, ya estaban muchas de ellas estacionadas en los márgenes de la carretera. Como es el caso de los bilbaínos Xavier López de Guereña, Iker Navarro, Unai Prieto y Arkaitx Arrondi, que en el avance de su autocaravana reponen fuerzas antes de comenzar a subir hacia el Gamoniteiru, “Vinimos un par de días antes. Subimos ayer caminando al Gamoniteiru para conocerlo y nos parece muy duro. Toda la etapa me parece durísima sobre todo los últimos 2 o 3 km que parece que has llegado y no llegas nunca. Eso es durísimo, se le va a hacer muy largo a alguno” vaticinan. Seguidores del Euskaltel y de todos los corredores de la tierra vuelven a las carreteras con ganas de ver a los ciclistas de cerca. “Teníamos ganas de ciclismo. Habíamos ido todos los años al Tour. El año pasado no pudimos hacer nada y ya teníamos ganas de volver a la carretera”, comentan.
Otro grupo de chicos caminan dirección a la cima pertrechados con mochilas y neveras, son los segovianos Pablo Montero, Daniel Fernández, Nicolás Bayón, Oscar Herrera, Javier Suarez, Adrián García, Miguel Velasco, Miguel Otero, y Juan José Senovilla. “Somos de Cuellar y hemos venido de vacaciones a una casa rural y aprovechamos para ver la vuelta. Hemos llegado ahora, iremos a ver la carrera al kilómetro 5”. Nos dicen que dos de ellos son deportistas y han subido corriendo desde Pola de Lena. “No lo conocíamos y la subida tenía mucha pendiente, cuando llevábamos 5 kilómetros hemos tenido que ceder, ha venido el tío del mazo, nos hemos puesto a 180 pulsaciones y hemos parado”, comentan de forma divertida.
Dos parejas suben por la montaña hasta llegar a la carretera del Gamoniteiru. Los primeros en llegar son Alejandra Álvarez y Antonio Cuervo. Subieron caminando desde el área recreativa de Alba. “Somos aficionados al ciclismo. Ayer fuimos a verlos a ver una parte de los Lagos aunque no se podía subir y lo vimos en Sellaño por donde pasaban dos veces. Aunque el día de hoy está con niebla había que venir para que ver lo que sucede. La etapa tiene una dureza extraordinaria”, comenta Antonio. La otra pareja la componen la letona Margarita Lukjanska y el portugués Joao Magalhaes “Venimos de Portugal, practicamos ciclismo y nos gusta mucho este deporte y queríamos conocer una etapa de la vuelta, nos coincidió esta que es una etapa espectacular y por eso hemos venido. Subimos caminando por el monte, no conocíamos esta zona y nos parece increíble, toda la subida es espectacular”. Finaliza Joao.
A falta de 800 metros para la meta las banderas colombianas se hacen presentes. Un grupo de compatriotas de López y Bernal esperan ansiosos la llegada de los corredores y vaticinan que uno de ellos será el vencedor en esta cima. Julian Lopes, Wilson Sandoval, Rafel Antonio Niño, Armando Morales, Oscar Javier Becerra y Willian Vivas, han venido a España para ver La Vuelta, “todas las etapas. Especialmente a ver a nuestros hermanos colombianos. La etapa de hoy es espectacular. Aquí se va a ver verdaderamente quien es quien en la carrera. Al ser una etapa inédita, hemos subido a pie, va a ser un puerto de referencia no solo en el ciclismo español sino europeo. Con los promedios de desnivel que hay aquí, está llamado a ser un puerto de referencia del ciclismo mundial y seguiremos oyendo hablar de Gamoniteiru en las próximas ediciones de la vuelta a España”. Lamentan que a pesar de que lo intentó, Edgar Bernal no pudo ganar en Los Lagos, “pero hoy López va a ganar acá” aseguran, ya que dicen que en Boyacá, “Miguel Ángel López entrenaba en una subida que llamaban el Humilladero muy parecida a esta”.
Caminando por la montaña llegan a la meta Daniel Rodríguez, David López y Jorge Sánchez. “Venimos desde el Angliru, dejamos allí el coche y vinimos andando”. Nos comentan que su afición al ciclismo les viene de lejos, “somos aficionados desde el Clas –Cajastur cuando éramos guajes, gracias a Rominger y compañía”. Dicen que notaron que la afición al ciclismo había bajado desde aquella época en la que subía multitud de gente a la etapa del Naranco, pero ahora va cogiendo fuerza otra vez ya que a la vuelta vienen muy buenos corredores”. Finalizan.